Descripción
En 2005, un verso inaugura una relación que perdura desde entonces. La sorprendente diagnosis del matemático y filósofo Fernando Zalamea, que proponía en su Premio Jovellanos Ariadna y Penélope. Redes y Mixturas en el Mundo Contemporáneo, se entretejía, por una afinidad de meticulosa correspondencia, con la revisión de la Categoría de la Forma articulada desde y hacia la arquitectura que en ese momento construía el arquitecto Carlos Tapia. Nace así Arquitecturas del lapso y cronocartografías del revés fruto de este trabajo.
El verso, situado al inicio del libro de Zalamea, cincelaba anticipadamente las claves de lo que constituyen las arquitecturas del lapso y las cronocartografías del revés: acciones, reflexiones y representaciones para comprender y habitar un mundo incierto, indeterminado, complejo, autocomplacido en sus logros y paradójicamente resignado al resultado de inequidad -ecológica- de su coerción.
Como un punto sin retorno, nuestro tiempo no propone alteridades, sino reflejos de una única afirmación, descompensadamente técnica, sobremoderna y carente de conciencia de sí.
¿Cómo “hacer”, si ya está todo hecho?
¿Cómo “decir”, si nada es esperado ni necesario?
¿Dónde “mirar”, cuando todo debe ser espectáculo?