Detrás de la figura a veces imponente, a veces ridícula, de la arquitectura de nuestro tiempo, en su sombra, se aloja una producción inaparente, que se alinea con una multitud de prácticas culturales -artísticas y políticas- que tratan de hacer habitable un medio mundializado, monstruoso, que desafía con sus imposiciones cualquier instalación.

Esa producción guarda en sus pliegues, la promesa de una práctica alternativa, de una habitabilidad capaz de integrar las diferentes dimensiones y acciones que se hacen presente en la vida actual, gozosamente. Y más allá, un horizonte que nos anima a aceptar el desafío de preguntarnos por la que sería su arquitectura. En esa sombra se adentra este libro.

Adentrarse en la sombra para encontrarnos con una arquitectura que nos colme es una invitación a pasar al lado oculto cuando vivimos en unos tiempos en los que la disponibilidad e inmediatez de la información sobre lo arquitectónico es tan banal como supuestamente certera, cuando lo que se nos ofrece en los medios de opinión condiciona tanto la producción arquitectónica; a la postre, una llamada a volver sobre lo ya conocido o lo que nos ha sido tapado, pertrechados ahora con una aportación documental excepcional que, revisada críticamente, es convocada al hilo de argumentaciones incisivas que se nos antojan reflejadas en diversos entornos y escenarios de la reciente historiografía de nuestra cultura arquitectónica, yendo más allá de la mera transmisión del saber con la que lo académico llena la crítica arquitectónica, facilitándonos la salida con destellos de luz señalados por las emociones, voces y prácticas de tantos personajes. Estas citas y documentos, como vectores de anticipación, se nos desvelan ahora, como en su momento hiciera Wallace Stevens con El ángel necesario. Ensayos sobre la realidad y la imaginación, de quien tomo el título, con un potencial innovador en este espacio relacional del que, a su vez, se retroalimentan.