Descripción
Este ensayo recoge algunos temas antropológicos (el cuerpo, el rostro, las manos, el lenguaje, la memoria, la muerte) cuya exposición en las aulas se ha visto ineludiblemente conmovida y, también, urgida por estos tiempos de incertidumbre. Reflexiones que, con un tejido interdisciplinario, concurren en el necesario cuestionamiento de la concepción del humano como una pura individualidad superpuesta al orden terreno y cercada por sus semejantes.
Lo que somos no se agota dentro de los contornos de nuestra silueta, y más bien se entrelaza –sin difuminar sus límites– con el ser de los otros, y con un entorno social y natural sin los cuales no solo seríamos distintos, sino que ni siquiera seríamos. Toda apertura a la trascendencia no niega sino que cobra impulso desde nuestra doble dimensión corporal e interpersonal. De ahí que una de las ideas subyacentes en este trabajo sea la reivindicación del encuentro, la interrelación y el sentido solidario y cooperativo de la vida, todo lo cual acontece en los espacios que la arquitectura y el urbanismo cuidan y posibilitan, con especial atención a los espacios compartidos únicamente dentro de los cuales ocurre nuestra configuración anatómica, la conquista de la palabra, el atesoramiento del mundo, la conciencia del yo y el reconocimiento de la pertenencia comunitaria, con todos sus desafíos y sus riquezas recíprocas.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.